Viñeta de humor de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.

Viñeta de humor de Pedro y Carles.

La historia que os relato a continuación, ocurrió no hace mucho tiempo, en un lugar no muy lejano, donde todos vivían unidos en paz y armonía. ¿Todos?, no. Una aldea poblada por irreductibles catalanes resistían ahora y siempre al invasor, con una poción mágica que les hacía invencibles. «La independencia».

Parecía una broma, pero no.

Pedro decidió un día que no iba a dejar la presidencia en manos de unos Borja-maris y planeó aliarse con las fuerzas oscuras del «país Cataluña».

La banda estaba liderada por «El fugas» y «El rejas«, que aunque siempre parecían estar a ostias, eran una consolidada pareja de mus. Esta unión fue truncada por el exilio de uno y la privación de libertad del otro.

Ya lo dijeron en la serie… «Verano Azul».

Pedro(que se consideraba a sí mismo como irresistible, guapo e invencible), sabía que estaba ante la bajada de enaguas más grande jamás vista en democracia, y todo el pueblo seguía sus pasos como si de un culebrón venezolano se tratara. Solo quería seguir en el poder y estaba dispuesto a todo para conseguirlo.

No nos moverán.

La resistencia avanza.

Mientras tanto, sus enemigos más cercanos, planeaban derrotarle y hacerse ellos con tan ansiado poder, pero Pedro(o «perro», como le decían sus enemigos, que no eran muy creativos a la hora de poner apodos), era más listo que ellos.

Todos son risas y buen humor.

Para agradar al «fugas» y estrechar lazos, Perro(o «Pedro» como le llamaba una pequeña minoría de su partido y algún que otro familiar que pasaba de la política), admitió que en las reuniones de los que manejan el cotarro, cada uno pudiera hablar de la forma que le diera la gana. Y que si había que gastarse el dinero del pueblo para comprar pinganillos traductores, pues se gasta, que pagando a escote no se nota. Algo que a los señores de la zona oscura no les llegó a convencer del todo.

Altercados en Ferraz.

Conocidas leyendas del pasado y del presente, se juntaron en las calles a las puertas de la fortaleza de Pedro e intentaron intimidarle, pero gracias a sus buenos alquimistas, rociaron a los rebeldes con gas pimienta. Así consiguieron que ya nadie viera nada claro.

No sabemos si «el fugas» podrá algún día regresar a su hogar y reencontrarse de nuevo con «el rejas», «el andaluz» y «la becaria», para poder destruirlo todo a su gusto.

Estaremos muy pendientes de lo que suceda, haciendo porras en las reuniones de amigos, para ver quién dice la mentira más gorda.

Viñeta de humor de Pedro y Carles.